Los productos que obtienen de sus huertas las asociaciones de mujeres agricultoras de las comunidades de Nyassia y Enampore, en la Baja Casamance, en Senegal, se destinan primero al autoconsumo y después, el excedente, a la venta. Sin embargo, las mujeres no disponen de puntos de venta en mercados o supermercados ni en zonas de paso de posibles clientes.
El proyecto pretende fortalecer el componente de marketing de los productos hortícolas de las mujeres de Nyassia y Enampore. La iniciativa, desarrollada con la colaboración de Enraíza Derechos (antes PROSALUS), contempla la instalación de dos puntos de venta en zonas, accesibles y seguras, próximas a la carretera nacional; la disponibilidad de un vehículo para el transporte de las hortalizas de las 120 agricultoras que conforman las asociaciones de agricultoras de ambas comunidades, y la formación, en técnicas de marketing y comercialización de productos hortícolas, de las mujeres que participan en el proyecto. Dado que la producción de hortalizas se da en períodos muy específicos, los quioscos se aprovechan durante los períodos sin producción para la exhibición y comercialización de productos de artesanía propios de la Baja Casamance.