En algunos de los rincones más bellos y recónditos de África encontramos con frecuencia mujeres valerosas que han encontrado en la hostelería, la restauración, la artesanía y otros negocios vinculados al turismo, las herramientas necesarias para mejorar, no sólo sus propias vidas, sino las de sus comunidades.
Su testimonio y ejemplo sirven de inspiración para otras mujeres interesadas en emprender nuevos proyectos con un impacto positivo en su entorno y en su comunidad.
Desde Santander BEST Africa ofrecemos apoyo técnico y económico para ayudar a dar respuesta a los desafíos y obstáculos a los que estas emprendedoras se enfrentan para mantener o para dar impulso a sus proyectos en un sector, el turístico, duramente golpeado por el impacto social y económico de la pandemia de coronavirus.
A continuación, puedes conocer la historia de algunas de las mujeres emprendedoras apoyadas por este programa.
Gracias a la organización TRY Women Oysters Harvesters, Fatou Janah Mboob ha revolucionado las condiciones de vida de un colectivo que hasta hace poco era el último eslabón de la sociedad gambiana, las mariscadoras de ostras del río Gambia.
En el corazón del País Bassari, en Senegal, esta joven madre bedik gestiona un albergue rural, Chez Leontine, compuesto por 8 cabañas rústicas y comedor. Leontine es también la promotora de una cooperativa de productoras de harinas en su población natal.
Consultora de turismo y emprendedora, Ida Cham ha liderado durante varios años la Asociación de Empresas de Turismo Responsable de Gambia. Reconocida como una de las 100 emprendedoras africanas más destacadas del año 2018.
En el año 2000, Elisabeth abrió el alojamiento turístico Emanaye en la región de Casamance. En aquel momento, ya conocía muy bien la experiencia de los Campamentos Villageois gestionados por las propias comunidades de la zona.
En 1997 Isatou Ceesay y otras cuatro mujeres crearon en su aldea natal el Centro de Reciclaje de N´Jau. Su principal objetivo era sensibilizar sobre la importancia de hacer algo con los residuos de plástico que se amontonaban en la comunidad.
Matty es una mujer que soñaba con dar vida a su proyecto de cosmética natural. Para ello se preparó y se formó, con la ayuda de Anne Catherine Beye, farmacéutica, fundadora y propietaria del hotel escuela La Source aux Lamantins en el que Matty trabajó algunos años como directora, convirtiéndose en un ejemplo para muchas jóvenes que hoy sueñan con abrir su propio negocio
Mariama nació en un pequeño pueblo de Senegal. Hija de campesinos, aprendió de sus padres cómo cultivar y hablar con la tierra. Desde 2011 participa en la creación del movimiento “Nous Sommes la Solution” (Somos la Solución), para proteger a las campesinas, concienciando a la comunidad, a las instituciones y a los hombres de la necesidad de proteger el cultivo de sus tierras.