En 1997 Isatou Ceesay y otras cuatro mujeres crearon en su aldea natal el Centro de Reciclaje de N´Jau. Su principal objetivo era sensibilizar sobre la importancia de hacer algo con los residuos de plástico que se amontonaban en la comunidad.
Cada domingo, en sus ratos libres, en los mercados, estas mujeres comenzaron a enseñar a otras mujeres a trabajar con desechos domésticos que sin ninguna restricción se acumulaban en las aldeas y los campos colindantes y que suponían un grave peligro para la salud pública y para el medioambiente.
Años después, su trabajo en Women`s Initiative The Gambia (WIG) ha servido de base para ayudar al empoderamiento económico de las mujeres de Gambia mediante iniciativas sostenibles, generadoras de ingresos, centradas en la conservación y protección del medioambiente.
Con la colaboración de una voluntaria de Peace Corps USA, Isatou aprendió a tratar y elaborar algunos productos basados en el reciclaje de residuos plásticos, un material que supone hasta un 20% de los desechos que pueden encontrase en Gambia. Las mujeres de WIG elaboran bolsos, carteras o mochilas a partir de bolsas de plástico que lavan, cortan y cosen, y que finalmente venden, convirtiendo el plástico en ingresos. Un modelo de negocio sostenible.
WIG ha puesto en marcha por otra parte una nueva iniciativa innovadora para la fabricación de bloques de carbón procedente de residuos orgánicos incluyendo cáscaras de coco o de cacahuetes, papel o hierba seca. La fabricación de estas piezas ayuda a evitar la deforestación provocada por la producción de carbón tradicional a partir de la leña, a menor coste. Un producto que ayuda también a generar ingresos para las mujeres asociadas al tiempo que se protege y preserva el medioambiente.
En 2012, Isatou Ceesay recibió el International Alliance for Women Defence Award.
En 2015, su historia fue narrada en el libro de Miranda Paul, ilustrado por Elizabeth Zunon, “One Plastic Bag: Isatou Ceesay and the Recycling Women of the Gambia”.