Manufactura de Alcora
Aguamanil
Serie de rocalla y de la andrómica fina (1750-1775)
INFORMACIÓN DE LA OBRA
Cerámica, loza policroma, alt. 44 cm
La manufactura de Alcora fue fundada en 1727 por el IX conde de Aranda en terrenos de su propiedad en la actual provincia de Castellón. El objetivo era crear una fábrica de lozas y porcelanas de lujo que compitiera con las manufacturas extranjeras. Los privilegios reales, entre los que destacaba la exención de impuestos en la exportación de piezas y la libre entrada de materiales desde el extranjero, permitieron que esta manufactura persistiera hasta mediados del siglo XIX a pesar de no contar apenas con beneficios.
A lo largo de su existencia, la fábrica se convirtió en un modelo de organización y en un referente de orientación estética gracias a la contratación de especialistas extranjeros, artistas y «secretistas» que aseguraban conocer el secreto para la fabricación de la porcelana. Además, la creación de una academia de aprendices permitió a la manufactura continuar proporcionando una producción de máxima calidad.
Este aguamanil de pared se enmarca en la segunda época (1749-1786), que comenzó cuando Pedro Pablo, hijo del IX conde de Aranda, heredó la fábrica. El X conde fue embajador de España en París y estuvo en contacto con los enciclopedistas. Su curiosidad le llevó a buscar la fórmula de la porcelana, consiguiendo únicamente una pasta similar a la pasta tierna francesa y a la tierra de pipa inglesa.
Los aguamaniles solían colocarse a la entrada del comedor para que los comensales pudieran lavarse las manos antes y después de los ágapes. Esta pieza está incompleta ya que le falta la tapa y el soporte.
Desde el punto de vista estilístico, el aguamanil presenta una decoración de rocalla de gran efecto visual. Predominan las formas exuberantes y las ornamentaciones de edificios clásicos con arcos y cúpulas, pedestales, fuentes y otras arquitecturas, volutas, flores y motivos derivados de la concha, todas ellas en una policromía viva y brillante. Las asas y la boca de este aguamanil tienen forma de mascarón.
En la imagen central se representa un mono sobre una columna portando un estandarte. Este último responde a la moda francesa implantada por el artista francés Christophe Huet (1700-1759) que, entre 1735 y 1737, pintó la Grande Singerie en el castillo de Chantilly, donde mostró por primera vez simios ejerciendo trabajos de hombres y vestidos como ellos. La rocalla tiene también origen francés ya que fue inventada por Juste Aurèle Meissonnier (1663-1750), orfebre de la corte de Luis XV. El conjunto ornamental es característico de la serie de la andrómica fina.