Martín Chirino (Las Palmas de Gran Canaria, 1925-2019)
Raíz (40)
1967
INFORMACIÓN DE LA OBRA
Hierro y cromoacero, 23 × 63,5 × 20 cm
Martín Chirino nace en Las Palmas de Gran Canaria en 1925, en un medio familiar tradicionalmente ligado al mundo de los astilleros del Puerto de La Luz. Este conocimiento, desde muy niño, le capacitó para el uso de la herramienta y le introdujo en un mundo que lo llenaba de asombro y pasión por la artesanía del hierro y la talla de madera. Estas circunstancias fueron decisivas en la trayectoria del escultor, puesto que los dos factores que mejor definen su obra son las continuas referencias a su tierra, cuya cultura ancestral ejerció una poderosa influencia, y el uso del hierro forjado como medio de expresión plástica, un trabajo artesano de tradición española, que, como dijo Antonio Saura, supo sintetizar con las más actuales preocupaciones espaciales.
A los 23 años, Chirino viajó a Madrid para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando; una vez finalizados sus estudios se adentra en un período de investigación sobre el hierro y la forja española. Chirino se incorporó al grupo El Paso en 1958. A partir de la exposición New Spanish Painting and Sculpture en el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York, la presencia de Chirino en Estados Unidos será frecuente y periódica. Realizará desde los años setenta proyectos monumentales inspirados en la espiral del viento, vestigio encontrado en el legado de los primeros pobladores de su tierra natal, Canarias, y continuará con sus investigaciones sobre los valores africanos, siendo en la actualidad un representante de prestigio de la escultura abstracta española.
De 1982 a 1992 desempeñó el cargo de presidente del Círculo de Bellas Artes de Madrid, y desde 1989 hasta 2002 fue director del Centro Atlántico de Arte Moderno de Las Palmas de Gran Canaria. Ha recibido importantes premios y galardones, entre los que destacan: el Premio Internacional de Escultura de la Bienal de Budapest, el Premio Nacional de Artes Plásticas, el Premio Canarias de Artes Plásticas, la Medalla de Oro a las Bellas Artes, el Premio Nacional de Escultura de la CEOE, la Medalla de Honor del Círculo de Bellas Artes de Madrid y el Premio Artes Plásticas 2003 de la Comunidad de Madrid. Es doctor honoris causa por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y por la Universidad Nebrija de Madrid y, desde 2014, académico honorífico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.
Raíz (40) es una pieza muy representativa de la etapa informalista de Chirino, en la que el artista reflexiona sobre la naturaleza de la escultura, siendo el material, en este caso el hierro, quien impondrá la forma. El escultor, que sigue la tradición de Julio González, persigue el adelgazamiento de la forma, reducir el material al mínimo, para lograr que la ingravidez de la materia haga, metafóricamente, volar a la escultura.
Sus raíces son obras aparentemente abstractas, pero que permiten al artista articular, en un lenguaje moderno, sus preocupaciones sociopolíticas. Las formas de estas esculturas, sus torceduras, derivan de la herramienta tradicional, pero son a la vez un símbolo de la necesaria armonía con la tierra, la búsqueda constante de las raíces. Son obras que se posan sobre el suelo firme, pero solo en un punto o poco más, lo justo para sostenerse. La barra de hierro se desplaza sobre el plano, se tuerce, se eleva, se enrosca, se adelgaza, logrando una horizontalidad ondulante que nos remite al artista y a su paisaje, al mar y a la línea ondulante del cielo. [María Luisa Martín de Argila]