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Joan Miró (Barcelona, 1893 – Palma de Mallorca, 1983)

Sobreteixim

1972

INFORMACIÓN DE LA OBRA

Tapiz y pintura sobre arpillera, 165 × 150 cm

OTRA INFORMACIÓN

Firmado y fechado en etiqueta cosida al dorso: «I a V 1972 Joan Miró»

Durante una vida dedicada a la creación, todo artista atraviesa etapas de diferente índole. Sin ánimo de revisar la vida de un genio, quisiera valorar el estado anímico de Joan Miró cuando creó el Sobreteixim y el óleo sobre tela titulado Personnage. Miró tenía ya 80 años y afrontaba con responsabilidad las mutaciones y reformas de gran calado a las que se enfrentaba España. Además, en esa época, preparaba la gran retrospectiva del Grand Palais de París, que se inauguró en 1974. Tal y como comenta Isabelle Monod-Fontaine, «No quería ser considerado un pintor que ya tenía toda su obra atrás, y la verdad es que en 1973 [...] estaba más activo que nunca [...]. Cuando visitábamos sus estudios, no era solo un diálogo con Miró sino, más bien, al final éramos un grupo que nos desplazábamos por su universo.»

Es imprescindible valorar la trascendental búsqueda del soporte y, en algunos casos, como el de los sobreteixims, la colaboración del artista Josep Royo, que fue capaz de tejerlos y anudarlos todos a mano. Una labor artesanal extraordinaria que impresionó a Miró desde el primer momento por la contemporaneidad y frescura que Royo supo aportar a esta rica y particular cultura milenaria. Es sorprendente analizar la tridimensionalidad que el trenzado y el anudado de materiales nobles como la lana, el algodón y el yute aportan a la obra. Tras ver la exposición de Jackson Pollock en París en 1952 la mano de Miró se libera y un frenesí creativo visceral y gestual aparece con furia, sin temor ni miedo al qué dirán. Además, tras su segundo viaje a Japón en 1970 comentó: «Soy un apasionado del trabajo de los calígrafos japoneses, y eso ha influido en mi técnica de trabajo. Cada vez trabajo más sumido en un trance, de hecho, diría que hoy casi siempre trabajo en trance. Considero que cada día mi pintura es más gestual.»2 La importancia del negro se hace cada vez más visible y se observa como Miró es cautivo de un pálpito creativo que absorbe su cuerpo y su alma. Miró creó más bien un «tapiz-ensamblaje» al añadir los acentos de color con hilos de lana roja, amarilla y azul directamente cosidos sobre la superficie. Miró «construye» el Sobreteixim (1972) a mano, concienzudamente, generando una tensión entre los colores de las lanas con los colores aplicados con el pincel. El resultado final es una obra compuesta con notas de color sobre una superficie casi rocosa, cercana al arte rupestre de Altamira.

Personnage (Personaje) fue terminado en 1973 y finalmente expuesto en la retrospectiva sobre Miró que se celebró en 1974 en el Grand Palais de París. Durante una entrevista realizada ese mismo año con el crítico francés Yvon Taillandier, Miró comentó: «Nunca una repetición. Un Personaje siempre me conduce hacia otro Personaje [...]. Lo que manda en mi interior es el hecho plástico y poético; es decir, la asociación de formas e ideas: una forma me da una idea, esta idea me da otra forma y al final me conduce hacia Personajes, animales o hacia cualquier otro yo-no-sé-qué que no tenía previsto.»3 La libre asociación de ideas repercute en el resultado final de la obra y, según apostilló Freud: «Las excitaciones sensoriales subjetivas poseen, desde luego, en calidad de fuentes de las imágenes oníricas, la ventaja de no depender, como las objetivas, de causalidades exteriores.»4 Miró era un pescador de imágenes oníricas que buceaban en su océano interior y que, como dijo Breton, solo él tiene acceso directo a ellas. Personnage ratifica la «construcción» de su ser mediante el espesor de las capas de pintura y las pinceladas jugosas que las concretan. El espectador se enfrenta impertérrito a la simplificación de un instante etéreo y pasajero, capturado y extraído con vida de las horas de la noche. [Joan Punset Miró]