Elena Fortún (Madrid, 1886-1952) comienza este epistolario en 1947 felicitando a la joven escritora Carmen Laforet (Barcelona 1921-Madrid 2004), reciente ganadora del Premio Nadal, que a su vez muestra su admiración a la creadora del personaje de Celia que tanto la había inspirado.
En De corazón y alma nos damos de bruces con dos escritoras de excepción, dos pioneras cada una en su generación, defensoras de la libertad del individuo para ser y sentir; Elena, a las puertas de la muerte, y Carmen, en el fulgor de su carrera literaria, apremiada por el éxito y la necesidad de recogimiento interior. Estamos ante un libro revelador como pocos, trenzado de cartas que rebosan hondura y verdad y que nos llevan, de la vida a la muerte, de la duda a la certeza, de la alegría a la tristeza y de la literatura a la vida.
Cristina Cerezales y Silvia Cerezales, hijas de Carmen Laforet y ambas escritoras, narran en sendos prólogos el valor extraordinario que para su madre tuvieron estas cartas que cruzó con la periodista y escritora Elena Fortún hasta la muerte de esta tras una larga enfermedad, y la importancia que los cuentos de esta autora tuvieron en sus vidas.
Nuria Capdevila-Argüelles, catedrática asociada de Estudios Hispánicos y Estudios de Género en la Universidad de Exeter (Gran Bretaña), ha dedicado varias de sus investigaciones a la figura de Elena Fortún. Junto a María Jesús Fraga se encargó de la selección de los textos de Elena Fortún y Matilde Ras recogidos en la antología El camino es nuestro (Colección Obra Fundamental, 2014).