Publicado en La Esfera (1924), “Cuento de Lobos” relata la historia de un hombre, “cigarra equivocada de forma”, que sufre las consecuencias de su vida acomodada y debe enfrentarse al pasado y sus consecuencias.

Recogido en “Novela erótica” (1909), “El crimen de Julián Ensor” narra el desdichado matrimonio de un hombre con su bella mujer y el círculo de enigmas que les asaltan.

“La Hermana” fue publicado en “La Hoja de Parra” (1911). La muerte de su esposa le crea a Lucio un gran vacío, y su mente comienza a aventurarse en lo que parecen fantasías.

“A muerte” fue recogido en “Cuatro libras de felicidad” (1933). Una batalla entre el hombre y la máquina, enfrentados en este relato en el que la tecnología y su rol con el ser humano toma un primer plano.

Publicado en “Blanco y Negro” (1918), nos presenta a un soldado que evoca la crudeza de los conflictos bélicos y reflexiona sobre la Gran Guerra como compañera de viaje del hombre.

Una de las piezas literarias más hermosas de su producción: un bestiario que, con el nombre de «Egolatría», recogió en su libro “La casa de fieras” (1922), dedicado «a nuestros compañeros en tierra, mar y aire», los animales, y que reflejan el amor por la Naturaleza que siempre le acompañó.

Alfonso Hernández-Catá también gustó de escribir poesía, como demuestran estos cinco haikus de delicada sensibilidad, de uno de cuyos versos está tomado el título del volumen, “El alma de los muertos”.