Madrid, 13 de enero de 2024 - NOTA DE PRENSA
El 20 de enero se celebra el centenario del nacimiento del poeta nicaragüense Ernesto Cardenal (1925-2020). Fundación Banco Santander, a través de su Colección Obra Fundamental, publica Prosas dispersas, un volumen con título dado por el propio Ernesto, que no pudo ver publicado, y que reúne cincuenta textos en prosa -la mayoría de ellos inéditos-, y un cuento breve, El sueco, con nueve piezas sonoras del artista multidisciplinar Niño de Elche, que versionan de manera sorprendente y provocadora algunos textos de Cardenal desde una visión que no deja espacio a la indiferencia. Sin duda, un testamento literario de primer orden para un personaje de la talla del sacerdote y poeta nicaragüense.
A Cardenal no se le puede encasillar en una biografía convencional. No la tiene. Estos textos dan buena muestra de ello. La personalidad del poeta Premio Reina Sofía de Poesía fue riquísima, actuando con una radical y profunda energía en cada una de las experiencias en las que se propuso, dentro de su larguísima trayectoria vital, participar. Desde el poeta joven que admira a Rubén Darío o al escritor nicaragüense y maestro literario, José Coronel Urtecho, al sacerdote de la Teología de la Liberación que defiende a los pobres, luego nombrado ministro de cultura de la revolución sandinista -de la que acabó abjurando-, amonestado y desposeído de su ministerio por el Papa Juan Pablo II y perdonado en 2019 por el actual Papa Francisco, pasando por el escultor, el científico y místico o el pionero solidario que funda una comunidad integrada por desposeídos e indígenas en la isla de Solentiname, convertida en un auténtico experimento social donde se organizaban talleres de pintura primitiva, fotografía y poesía para niños con cáncer, del que se hizo eco incluso The New York Times loando la iniciativa poética que se había puesto en marcha.
Este volumen nos ofrece breves ensayos, crónicas y textos autobiográficos inéditos con los que se nos invita a profundizar en la relación entre la ciencia y el espíritu, lo místico y lo cósmico, la literatura y la cultura, la ecología o diferentes disertaciones que nos acercan a las preocupaciones y respuestas de Ernesto Cardenal ante la vida y las problemáticas de la evolución del ser humano y nuestra civilización. Accederemos a las semblanzas de maestros espirituales como Lao Tse, Heráclito o el mentor de Cardenal, Thomas Merton, y a las de poetas como Rubén Darío, Neruda, Rivas o Urtecho con su visión profunda de la poesía iberoamericana y norteamericana, y pasajes líricos que evocan el origen y la disolución de la utopía de Solentiname, el lugar donde Cardenal creó una comunidad cristiana, revolucionaria y artística que pasaría a la historia de la acción social contemporánea.
En la larga vida del poeta tuvieron cabida numerosas vocaciones y misiones que le ayudaron a templar un ideario de cómo la acción del espíritu puede cambiar el mundo, convirtiéndose en un “poeta revolucionario”, que puso un pie en “la solidaridad social con la fundación de la comunidad contemplativa de Solentiname”. Luce López-Baralt, amiga personal y correctora de Ernesto Cardenal, que prologa este volumen, señala que,”lo único que creo una constante absoluta en la vida de Ernesto es su espiritualidad. Eso no cambió nunca”, y que sin duda podemos considerarlo como “no sólo uno de los más altos poetas contemporáneos, sino el fundador de la mística contemporánea iberoamericana”.
La obra de Cardenal está llena de amor al ser humano y así lo indicó su primer libro en 1970, Vida en el amor, “todos los seres vivos están en comunión unos con otros”, nos dice el poeta. Estas Prosas dispersas, que el propio autor agrupó bajo este título antes de morir, constituyen la prueba de que nunca perdió de vista a los orillados, pero también nos muestran una literatura contemplativa de primer orden. En palabras de Javier Expósito, responsable de literatura de Fundación Banco Santander, “Ernesto Cardenal no fue sólo un gran poeta y pensador, sino un místico contemporáneo pionero que unió ciencia y espíritu, además de un revolucionario que creo una comunidad pionera cuyo deseo era mejorar la vida de los olvidados por la sociedad y las minorías castigadas”. En opinión de Óscar de Baltodano, director de la Fundación Ernesto Cardenal, "la publicación de las Prosas dispersas de Ernesto Cardenal en la colección Obra Fundamental no solo celebra el centenario de un gigante de la literatura universal, sino que cumple su último gran sueño: reunir toda su prosa en un solo libro, como legado eterno para las generaciones venideras.”
Acompañan al libro nueve piezas sonoras en las que, tomando como punto de partida textos de Prosas dispersas, el artista multidisciplinar Niño de Elche ha puesto voz, música y sonido en un recorrido sorprendente y provocador que interpela al oyente, desde el encabezamiento hasta la expresión no verbal, sin dejarle espacio para la indiferencia en un ejercicio de máscaras sonoras. Del gregoriano al rap pasando por la percusión, el flamenco o la recitación, Niño de Elche va desgranando en cada pasaje, estilos y personalidades sonoras que ofrecen una versión atrevida y retadora de estos textos en los que se alean el Universo y la poesía, lo científico y lo lírico; el preceptor de Cardenal, Thomas Merton; las conversaciones con Benedetti; reglas para escribir poesía desde el compromiso de su experiencia en talleres para niños con cáncer; la defensa de los indios, haciéndose eco de numerosas leyendas de tribus indígenas en toda América o su sentido ecológico pionero sobre Gaia, sin olvidarnos de la utopía que intentó llevar a cabo en la comunidad de Solentiname y el microcuento “Ya nadie sabe hablar sumerio”, donde Cardenal combina humor y ciencia.
“Estas piezas son un acercamiento a diferentes problemáticas que han atravesado la obra de Ernesto” comparte Niño de Elche “Quería que se entendieran sus poemas no sólo desde lo narrativo, sino también de una forma más sensorial con los recursos que un estudio de grabación permiten”. Las piezas sonoras pueden disfrutarse de forma gratuita en la página web de Fundación Banco Santander, así como las entrevistas a Luce López-Baralt y Niño de Elche.